¿Qué es la musicoterapia?
“La musicoterapia es la utilización de la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un musicoterapeuta cualificado, en un proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales, emocionales y cognitivas. La musicoterapia busca descubrir potenciales y/o restituir funciones del individuo para que alcance una mejor organización intra y/o interpersonal y, consecuentemente, una mejor calidad de vida a través de la prevención y rehabilitación en un tratamiento.”
(World Federation of Music Therapy)
La musicoterapia se basa en crear un vínculo terapeuta‐paciente (sea un único paciente o un grupo), empleando la música como vía intermediaria, con el fin de lograr cambios en las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
La musicoterapia NO es un taller musical. No se trata de hacer música, ni de aprender a tocar ningún instrumento, sino de intentar mejorar la calidad de vida de las personas usando la música como herramienta y vía de comunicación en el proceso. No es educación musical, ni un entretenimiento, ni una actividad que pueda ser llevada a cabo por músicos o aficionados a la música, sino por musicoterapeutas debidamente formados.
Con nuestra oferta, queremos abrir las puertas a aquellos alumnos de la Ikastola con necesidades físicas o educativas especiales.
Cabe destacar, que la musicoterapia pretende ser una terapia interdisciplinar, compatible con otro tipo de terapias convencionales (psicología, fisioterapia, medicina, etc.), y requiere de información sobre las mismas, en caso de que las haya, para conseguir un desarrollo musicoterapéutico más enriquecedor.
Las sesiones se realizan de manera individual o grupal, dependiendo de las necesidades de los pacientes. Así mismo, la duración de las mismas se determinará con exactitud en cada caso. El proceso musicoterapéutico no necesariamente coincide con el calendario escolar: el proceso de cada paciente tiene una duración indeterminada, que se valorará con el transcurso de las sesiones. Ni el comienzo ni el final del proceso terapéutico están limitados por el calendario escolar.
